Halloween sin miedo: cinco películas con magia, humor y un toque oscuro
Para quienes prefieren las risas antes que los gritos, reunimos cinco películas que mezclan lo sobrenatural con humor, ternura y mucha estética.
No todo Halloween tiene que ser sustos, monstruos y terror. Hay historias que logran envolvernos en ese mismo aire misterioso, pero desde otro lugar: el de la fantasía, la comedia y la nostalgia.
Desde brujas que vuelven del más allá hasta fantasmas que solo quieren tener amigos, estas cinco películas demuestran que lo oscuro también puede ser encantador.
Las películas que no te puedes perder este Halloween
Las brujas (2015)
Dirigida por Robert Eggers, esta historia sigue a una familia puritana que vive al borde de un bosque lleno de secretos.
Lejos de los sustos tradicionales, la cinta nos sumerge en una atmósfera inquietante y poética, donde el verdadero miedo está en lo desconocido… y en lo que habita dentro de nosotros.
Beetlejuice (1988)
El clásico de Tim Burton que convirtió lo macabro en arte pop. Una pareja de fantasmas intenta espantar a los nuevos dueños de su casa, pero nada sale como esperan.
Con humor absurdo, estética gótica y un espíritu rebelde, Beetlejuice es el ejemplo perfecto de cómo el más allá puede ser puro caos… y diversión.
Casper (1995)
Un fantasma adorable, una mansión llena de historia y una niña que lo ve como nadie más.
Casper es una de esas películas que marcaron a toda una generación: mezcla ternura, amistad y un toque melancólico que la hace irresistible cada octubre.
Los locos Addams (1991)
La familia más excéntrica del cine regresó en los 90 para recordarnos que lo raro también puede ser hermoso.
Humor negro, amor gótico y personajes inolvidables hacen de esta cinta una joya para disfrutar en cualquier edad. Morticia y Gómez siguen siendo la definición perfecta de estilo y pasión eterna.
Abracadabra (1993)
Tres brujas que vuelven a la vida después de tres siglos… ¿qué podría salir mal?
Abracadabra es una mezcla deliciosa de comedia, magia y caos, donde cada hechizo es una excusa para reír y disfrutar.
Un clásico que nunca pasa de moda, sobre todo en octubre.
Entre fantasmas amistosos, familias excéntricas y brujas con sentido del humor, este Halloween se celebra sin miedo, pero con mucho encanto.
Porque a veces, la mejor forma de disfrutar lo oscuro es con una sonrisa.