El estilo de Charli XCX: caos, cuero y actitud Brat

2 ago

La cantante británica —y chica cool por excelencia— no sólo ha impactado la cultura pop con el éxito de su disco Brat (2024), sino que también ha redefinido el estilo pop actual con una estética poderosa, desordenada y provocadora.

En plena era del clean girl look y los estilismos hiper pulidos, Charli se ha mantenido fiel a su esencia: relajada, caótica y con una melena que se rehúsa a ser domada. Sus outfits no solo la visten, sino que amplifican su mensaje musical: rebelde, irónico, emocional y plagado de referencias al internet, los 2000 y el pop experimental. Una estética que, sin declararlo del todo, coquetea con el indie sleaze —ese revival desaliñado, nocturno y hedonista tan ligado a la fiesta y la contracultura de mediados de la década.

Caos calculado: la estética Brat

Si tuviéramos que definir el estilo de Charli XCX en esta etapa, sería un homenaje a lo imperfecto con intención. Predominan los tonos oscuros —con el negro y el gris como base—, telas como denim, cuero y pieles sintéticas, y una vibra que mezcla fiesta subterránea con nostalgia Y2K.

Las siluetas combinan corsés (tanto en el escenario como en alfombras rojas) con pantalones de tiro bajo, prendas oversize y vestidos que parecen sacados de un after. En los pies: botas, muchas botas, casi siempre de plataforma o caña alta. Y como accesorio fetiche de esta era: los lentes de sol estilo Y2K, tan característicos que incluso los llevó en su matrimonio.

De la música al vestuario

El éxito de Brat no solo remeció la música pop; también marcó un giro en la estética de la industria. De la mano de su estilista Chris Horan, Charli ha convertido cada aparición pública —sea un show, red carpet o una salida casual— en una declaración visual que rompe con lo perfecto y celebra lo auténtico.