Feliz cumpleaños, Rosalía: así ha cambiado su estilo a lo largo de los años
La artista catalana ha recorrido un camino visual marcado por cambios constantes, entre lo flamenco, lo experimental y lo sofisticado.
Créditos: Getty Images
En su cumpleaños 33, Rosalía muestra que su estilo, al igual que su música, va más allá de una era: Motomami fue solo una parte de una identidad en constante evolución.
Hoy analizamos su progreso visual a través de los años: cómo pasó de propuestas experimentales, a una esencia reconocible y pulida.
Sus inicios y primeros pasos
Cuando comenzó su carrera —en etapas como “Los Ángeles”— su estética era más ligada al flamenco, clásico y sobrio. En ese período se le vio con tonos oscuros, flecos, vuelos y una presencia más centrada en lo musical que en lo visual.
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La estética de “El Mal Querer”
Con este álbum como punto de partida de su éxito global, su estilo abrazó una fusión clara de flamenco con tendencias del streetwear. Vestidos con volantes, bodysuits, transparencias, tejidos estructurados y colores intensos (rojo, negro, blanco), comenzaron a formar parte de su sello visual.
Los accesorios también se volvieron protagonistas: grandes aros, anillos múltiples y uñas XL.
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La era Motomami
Con “Motomami”, Rosalía dio un giro más radical hacia lo experimental y urbano. Su estilo visual reflejó esa tensión entre lo suave y lo agresivo: conjunto de falda, chaqueta y guantes de cuero botas largas, texturas contrastes y siluetas atrevidas.
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Estilo en la actualidad
Hoy, ha adoptado una estética más minimalista y refinada, sin perder su identidad. En eventos de alfombra roja recurre a cortes estructurados, colores neutros o monocromáticos, combinaciones limpias e influencias “nuncore” (nunca excesivo).
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Al celebrar un año más de Rosalía, vemos que su estilo no ha sido estático: es una narrativa visual en constante evolución.
Ha sabido transformar elementos de su cultura y sus pasiones en un lenguaje estético propio —desde lo flamenco hasta lo urbano, del moto core audaz al minimalismo pulido— manteniendo siempre su huella.
