No la botes, mejor límpiala: Cómo quitar manchas de la ropa y alargar su vida útil

Porque cuidar tu ropa también es una forma de cuidar el medioambiente, aquí te contamos cómo quitar manchas de café, maquillaje, tinta y más, con trucos caseros y efectivos.

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¿Se te manchó una blusa que amas? ¿Tu pantalón blanco sufrió un accidente? ¡Tranquila! No es necesario botar ni reemplazar nada. En vez de desechar, desmancha. Acá te dejamos una guía simple para eliminar manchas comunes y cuidar tu ropa (y el planeta).


Manchas de café, té o vino tinto

Truco express: Agua con gas o agua hirviendo.

  1. Actúa rápido: Apenas ocurra la mancha, enjuaga con abundante agua fría para evitar que se fije.

  2. Neutraliza: Aplica bicarbonato directamente sobre la mancha y vierte un chorrito de vinagre blanco. Deja que burbujee durante unos 5 minutos aproximadamente.

  3. Enjuaga bien con agua fría o tibia.

  4. Tip: Si es una prenda blanca, aplica jugo de limón sobre la mancha y deja secar al sol. Esto ayuda a blanquear naturalmente.

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Maquillaje (base o labial)

Truco express: Agua micelar o detergente de loza.

  1. Elimina el exceso sin frotar. Usa una cuchara o una servilleta para levantar lo más posible del producto.

  2. Para base de maquillaje: Aplica un poco de detergente de loza transparente sobre la mancha seca. Frota con los dedos o con un cepillo suave.

  3. Para labial: Humedece un paño limpio con alcohol isopropílico y presiona sobre la mancha. Evita frotar para no expandir el color.

  4. Lava la prenda como de costumbre y deja secar al aire.

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Manchas de comida o aceite

Truco express: Talco, maicena o bicarbonato.

  1. Absorbe la grasa: Aplica talco, maicena o bicarbonato sobre la mancha seca. Déjalo actuar entre 15 y 30 minutos.

  2. Retira el polvo: Sacude o cepilla el exceso.

  3. Aplica detergente: Pon unas gotas de detergente directamente sobre la zona y frota con un cepillo de dientes viejo.

  4. Lava en ciclo normal con agua tibia (no caliente, para no fijar la grasa restante).

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Manchas de grasa corporal o por uso (como en cuellos y puños)

Truco express: Pasta de bicarbonato + detergente

  1. Humedece ligeramente la zona afectada con agua tibia.

  2. Haz una pasta con una cucharadita de bicarbonato de sodio y unas gotas de detergente de ropa (o incluso de loza).

  3. Aplica la mezcla sobre la mancha y frota suavemente con un cepillo de dientes viejo o con los dedos.

  4. Deja actuar 10-15 minutos.

  5. Enjuaga bien y lava como de costumbre.

Consejo extra: Para cuellos que se engrasan fácilmente, puedes pretratar con esa mezcla antes de cada lavado. ¡Ayuda a prevenir que la mancha se fije!

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Manchas difíciles de tratar (como las que pueden ocurrir en días sensibles)

Truco express: Agua fría + jabón neutro

  1. Evita el agua caliente: El calor fija las proteínas de este tipo de manchas (como sangre, huevo o leche), así que enjuaga la prenda solo con agua fría.

  2. Remoja por al menos 30 minutos en agua fría con un poco de sal o bicarbonato de sodio.

  3. Frota suavemente con jabón neutro o jabón en barra tipo de lavandería.

  4. Enjuaga bien y, si queda algún rastro, repite el proceso o deja la prenda al sol, que también ayuda a aclarar de forma natural.

Consejo extra: Si es una prenda delicada, prueba primero el método en una parte poco visible o elige un jabón especial para ropa fina.

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Tips para prolongar la vida de tu ropa

  • Trata las manchas apenas ocurran. Cuanto más esperas, más difícil será sacarlas.

  • Lee siempre la etiqueta. Algunas telas requieren cuidados especiales, ten cuidado de no dañarlas en un intento de quitar la mancha.

  • Elige productos suaves o caseros antes de los químicos agresivos. Son igual de efectivos y mucho más respetuosos con tus prendas (y con el planeta).

¿Por qué importa esto?

Cada año, toneladas de ropa se botan por fallas mínimas: una mancha, un botón suelto o un cierre roto. Aprender a cuidar lo que ya tienes es una forma simple y efectiva de reducir tu huella textil y sumarte al consumo consciente.


Si no puedes quitar una mancha, piensa en teñir, parchar o hacerle upcycling a la prenda. ¡Todo puede tener una segunda vida con un poco de creatividad!


Catalina Rebolledo Santana

Redactora Somos la Percha

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