5 técnicas nocturnas que logran darte un efecto de peluquería sin esfuerzo
Sigue nuestros tips y despierta fresca, lista y con una melena radiante.
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Todas hemos soñado con lucir un cabello digno de un comercial de champú, pero levantarse en las mañanas para tratar de recrear un look de ondas como modelo de pasarela puede ser un tanto tedioso y obstaculizar el sueño, sobre todo si vas al trabajo o a la universidad y tienes poco tiempo. Entonces ¿qué puede hacer una chica para verse como recién salida de la peluquería y haber dormido las ocho horas?
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¡Tranquila!
Los peinados de noche nos pueden permitir posponer la alarma un par de veces más y despertar con un cabello ondulado y glamuroso sin esfuerzo. Te dejamos cinco trucos que puedes hacer antes de irte a dormir y te harán olvidarte de los artefactos a calor.
1. Rizador de seda
Los rulos de seda no requieren calor y tampoco te quitan el sueño. Solo necesitas unos diez antes de dormir.
Comienza con el cabello seco. Coloca el rizador —que es más como un cintillo— de seda (o satén) sobre tu cabello y enróllalo alrededor.
Asegura los extremos con scrunchies o algún cole y acuéstate a dormir.
Al despertar, retira las scrunchies y deja que los rulos se deslicen suavemente por tu cabello.
2. Rizos con calcetines
Sí, literalmente usar calcetines. Para lograr ese look de supermodelo de los años 90, elige calcetines que menos uses y preferentemente que sean de los largos. La cantidad dependerá del volumen de tu cabello y del tipo de rizo que desees.
Comienza con el cabello seco y aplica un producto para peinar que reduzca el frizz y ayude a mantener los rizos por más tiempo.
Divide el cabello en secciones (mientras más pequeñas, más marcados serán los rizos).
Coloca un calcetín en la punta de una sección y empieza a enrollar el cabello hacia arriba, hasta el cuero cabelludo.
Puedes meter el calcetín dentro del rizo o sujetarlo con un cole.
Por la mañana, desenrolla cada calcetín desde la punta hacia arriba y peina los rizos como más lo desees.
3. Rizos con moño alto
El cabello recogido en un moño alto es una solución clásica para los días en que no son de lavado, pero también es una excelente forma de dar volumen mientras duermes, sin necesidad de un ondulador.
Recoge tu cabello en una coleta alta.
Enróllala hasta formar un “tomate”.
Sujétalo con una liga o pasadores.
A la mañana siguiente, suéltalo para revelar un cabello con volumen y ondas suaves.
4. Rizos con varillas de esponja
Las varillas de esponja son una excelente opción para conseguir rizos definidos sin calor. Son cómodas para dormir y se adaptan a diferentes tipos de cabello. Solo necesitas un poco de paciencia y dejar que hagan su magia durante la noche.
Con el cabello ligeramente húmedo, aplica un poco de mousse o crema para definirlos.
Divide el cabello en secciones y enróllalas en las varillas, desde las puntas hacia la raíz.
Asegura cada varilla doblando sus extremos (la mayoría se sujetan solas)
Por la mañana, retíralas con cuidado y separa los rizos con los dedos.
5. Rizos con trenzas
La técnica confiable de muchas y súper efectiva para ondas definidas es dormir con trenzas. Dependiendo del tipo de trenza y la cantidad que hagas, puedes conseguir desde ondas suaves hasta rizos marcados.
Comienza con el cabello ligeramente húmedo (no mojado) o rocíalo con un poco de agua si está seco.
Aplica un producto que ayude a definirlos y evitar el frizz (crema, mousse, etc).
Divide tu cabello en secciones. Cuantas más secciones, más definidos y pequeños serán los rizos.
Trenza cada sección desde la raíz hasta las puntas. Puedes hacer trenzas simples, francesas o de espiga, según el estilo que quieras lograr.
Al despertar, deshaz las trenzas suavemente, empezando desde las puntas.
Con estas técnicas sin calor, lograr rizos hermosos ya no requiere maltratar tu cabello ni pasar horas frente al espejo. Solo necesitas un poco de preparación antes de dormir y dejar que el tiempo (y la magia nocturna) haga lo suyo.
