Kate Winslet critica la moda de los retoques y los medicamentos para adelgazar: “El desprecio por la salud es aterrador”
La actriz británica cuestiona la presión estética actual y apunta directamente al rol de las redes sociales en la autoestima de las mujeres jóvenes.
Créditos: Getty Images
Kate Winslet volvió a levantar la voz contra lo que considera una tendencia peligrosa: la normalización de los retoques estéticos y el uso de medicamentos para bajar de peso.
En plena promoción de Avatar: Fuego y ceniza y Adiós June, la actriz se refirió abiertamente al impacto que estos tratamientos están teniendo tanto en la industria como fuera de ella.
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En una conversación con The Times, Winslet reaccionó con preocupación frente a la masificación de estos procedimientos. “¡Ay, qué miedo! No, tú no. ¿Por qué? Es devastador. Si la autoestima de una persona está tan ligada a su apariencia, da miedo”, expresó, marcando distancia con una práctica que, según dice, ya traspasó todos los límites.
La ganadora del Óscar aseguró que jamás ha recurrido a intervenciones estéticas y que hoy le inquieta ver cómo mujeres de a pie sienten que deben hacerlo para encajar en un ideal.
Ahí, su crítica fue aún más directa:
“¿Y saben lo que se están metiendo? El desprecio por la salud es aterrador. Me preocupa ahora más que nunca. Es un caos total ahí fuera”.
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Durante la entrevista, la actriz mostró sus arrugas, sus manos y el paso natural del tiempo, defendiendo la belleza que viene con la edad. Para ella, ahí está la verdadera historia de una persona.
“Algunas de las mujeres más hermosas que conozco tienen más de 70 años y lo que me molesta es que las mujeres jóvenes no tienen ni idea de lo que significa ser bella”.
Winslet apuntó también al rol de las redes sociales y a la comparación constante como un factor que está afectando especialmente a las generaciones más jóvenes.
“Culpo a las redes sociales y su efecto en la salud mental”, afirmó.
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Esta no es la primera vez que la actriz aborda el tema.
A lo largo de su carrera, ha rechazado el uso excesivo de Photoshop, ha enfrentado presiones para ocultar supuestas “imperfecciones” en pantalla y se ha negado a modificar su cuerpo para una escena.
Su postura ha sido siempre la misma: autenticidad por sobre perfección.
Hoy, Winslet vuelve a instalar la discusión sobre qué entendemos por belleza y cuáles son los costos físicos y mentales de seguir persiguiendo un estándar inalcanzable, especialmente en una era dominada por filtros, comparaciones y presión estética permanente.
