Maquillaje coreano: el secreto del K-beauty para un look fresco y luminoso
Piel brillante, labios difuminados y un acabado natural: el maquillaje coreano sigue conquistando el mundo con su sutileza.
Aunque Latinoamérica es conocido por sus mujeres de aspecto llamativo y de presencia fuerte, un estilo que enmarca perfectamente el carácter apasionado que nos caracteriza, la influencia de la cultura coreana ha popularizado una forma de maquillaje que cada vez agarra más fuerza.
Y es que el maquillaje coreano ha revolucionado la industria de la belleza con su enfoque fresco y natural, alejándose de las bases pesadas y el contouring marcado. Más que una simple rutina de maquillaje, el K-beauty es una filosofía que prioriza la piel saludable, realzando los rasgos sin cubrirlos en exceso.
A diferencia del maquillaje occidental, que muchas veces busca definir y esculpir el rostro, el estilo coreano apuesta por una apariencia juvenil, con piel luminosa y un toque de color sutil en mejillas y labios.
El K-Beauty surge de la tradición coreana del cuidado de la piel, donde el enfoque es más preventivo que correctivo. De hecho, el maquillaje es visto como una extensión del skincare, por lo que los productos están diseñados para realzar el brillo natural sin obstruir los poros ni resecar la piel. ¡Esa es tan solo una de las muchas maravillas del skincare coreano!
Características del maquillaje coreano
La piel
Como ya hemos mencionado, una de las claves del K-beauty es el uso de fórmulas ligeras y de aspecto natural. La piel es el foco principal, por lo que el maquillaje busca potenciar su luminosidad sin ocultarla bajo capas gruesas de producto.
En lugar de bases pesadas, se utilizan BB creams, bases en formato cushion y cremas hidratantes con color, que unifican el tono sin perder frescura. ¡Luego viene el bloqueador!
¡Pero atención con este detalle! Para conseguir el look característico del K-beauty, la preparación de la piel es esencial. Antes de aplicar cualquier producto de maquillaje, es importante que la piel esté bien hidratada. Un sérum con ácido hialurónico o un tónico refrescante ayudarán a crear la base perfecta para un acabado luminoso.
Los ojos
Los ojos también siguen una estética delicada, con sombras en tonos neutros y cálidos, generalmente con un acabado satinado o ligeramente brillante. En lugar del cat eye dramático, el delineado coreano es sutil y difuminado, con un trazo fino que realza la mirada sin endurecer los rasgos.
Para lograr ese efecto, se opta por el puppy liner, una técnica donde el delineador sigue la línea natural del ojo, bajando ligeramente en la esquina exterior para una apariencia más suave.
Los labios
Para complementar el look, los labios suelen llevarse con el efecto blurry lips, donde el color se aplica en el centro y se difumina suavemente hacia los bordes, creando un degradado natural con tinte.
Rubor e iluminador
El rubor en tonos rosados o durazno también juega un papel importante, aplicándose en los pómulos y la nariz para un efecto fresco y juvenil. Y para darle el toque final, el iluminador se usa de manera estratégica en puntos clave como el puente de la nariz y la parte alta de los pómulos, aportando un brillo saludable sin exageraciones.
El auge de las marcas coreanas ha facilitado el acceso a productos innovadores en todo el mundo. Descubre dónde encontrar los productos del K-Beauty aquí.
El maquillaje coreano ha cambiado la forma en que vemos la belleza, apostando por un estilo más natural y sofisticado que es ideal para ocasiones casuales si quieres variar tu maquillaje de siempre.