Labubu celebra 10 años de trayectoria con su debut en la moda junto a Moynat
El célebre personaje irrumpe en el mundo del lujo con una colección cápsula junto a la histórica casa parisina, combinando fantasía, artesanía y cultura pop.
El artista hongkonés Kasing Lung, creador de Labubu, se une por primera vez con la casa de marroquinería de lujo Moynat. Para celebrar los diez años de su serie “The Monsters”, lanza una cápsula que fusiona a sus icónicos personajes —Labubu, Zimomo y King Mon— con el savoir-faire artesanal de la firma francesa, con un estreno inicial en Shanghái antes de llegar a otras capitales del mundo.
La estética Labubu
En 2015, Kasing Lung creó “The Monsters”, una trilogía de libros ilustrados inspirados del folclore nórdico y la imaginación de su infancia.
Su estética “tierna y traviesa”, junto al modelo de cajas sorpresa (“blind boxes”), impulsó a Labubu a ser un fenómeno en Asia, posteriormente gracias a las redes sociales, se incorporó en la cultura juvenil, moda urbana y como un accesorio de estilo.
La colaboración Moynat × Kasing Lung
La colección cápsula que anuncian, se compone de bolsos, baúles pequeños, piezas de marroquinería como carteras, porta pasaportes y accesorios colgantes, integrando todos los personajes no solo en juguetes.
Figuras como Michelle Yeoh, Tony Leung y Carine Roitfeld participan en la campaña visual, lo que refuerza la apuesta por combinar arte, celebridad y alta moda.
¿Una mirada visionaria?
Al igual que Takashi Murakami revolucionó el lujo junto a Louis Vuitton, Labubu da un paso decisivo hacia la moda de alta gama con Moynat.
Más que celebrar una década, esta colaboración proyecta al personaje hacia el futuro, fusionando arte y moda en una reinvención que refleja cómo la creatividad sigue transformando las reglas del lujo.
Definitivamente, la colaboración no es solo una celebración de aniversario, sino que también muestra cómo un personaje nacido como juguete puede convertirse en un símbolo de estilo. Esta unión refleja una tendencia en la que el arte, la moda y la cultura pop se mezclan, borrando las fronteras entre lo cotidiano y lo exclusivo.