Gabriel Fuentealba y su debut en Cannes: “Lloré con cada uno de mis vestidos”
El diseñador chileno nacido en Punta Arenas habló con Somos la Percha sobre su experiencia en una de los festivales de cine más importantes del mundo.
Gabriel Fuentealba vivió su primera experiencia internacional en el Festival de Cannes 2025, donde tres de sus vestidos —creados con un potente mensaje de conciencia social sobre el cáncer de mama y cervicouterino— llegaron a la alfombra roja. La invitación llegó de la mano de Fashion Forward, organización que selecciona diseñadores con enfoque medioambiental, social o cultural.
“Lo mío caía en la parte social, el mensaje de concientización, prevención y educación frente al cáncer de mama y servicuterino”, cuenta Gabriel, quien desde Punta Arenas logró proyectar su mensaje a una de las plataformas más importantes del mundo.
El detrás de escena: caos, emoción y oportunidades
“Esto es todo el día. Llegando el día 12 a Cannes, y el festival comenzó el 13. Ese primer día fue vital para reconocer un poco el sector”, relata.
Con jornadas intensas, reuniones, fittings y cambios constantes de itinerario, el diseñador pudo conocer la realidad de llegar a una instancia de esta categoría: “Reunión en la mañana, entrevista en la tarde, después no, se corría para el otro día...”.
Sus tres vestidos fueron presentados previamente en un showroom privado, donde actrices e invitadas del festival los podían elegir para la alfombra roja.
“Nada me aseguraba que iban a pasar los tres diseños, pero así fue, y uno de ellos se repitió dos veces. Entonces, estuvo en disputa quién lo usaba primero”.
Más allá de la estética
Cada vestido de la colección cuenta una historia. Las telas fueron intervenidas con fuego, generando texturas y formas que evocan las marcas que deja la enfermedad como las cicatrices de las operaciones, los efectos de la radioterapia y las ramificaciones del cáncer en el cuerpo.
Una de las actrices que usó sus vestidos fue la psicóloga Tarina Patel. “Ella enloqueció con el vestido... lo puedes ver en su Instagram, subió todo, porque ella también lo tomó desde la parte psicológica de cómo hoy día, a través de la moda, puedes dar un mensaje”.
Por otro lado, para Gabriel la funcionalidad también fue clave: “Dentro del diseño, lo más importante fue generar estos vestidos con el sistema de corsetería, que me sirvió mucho. Los podías reducir a una talla 36 o agrandar a una 40. Eso me dio la versatilidad para que muchas personas pudieran optar a vestirse con mis prendas”.
Pisar la alfombra roja
En ese momento, a Fuentealba le llegó una propuesta que no estaba dentro de sus planes: pasar por la alfombra roja junto a las actrices que usaban sus vestidos. Muchos querían conocer al diseñador que había creado los diseños con ese mensaje. “Eso para mí fue... estar en un sueño dentro de un sueño”, comenta.
“Lloraba, lloraba, lloraba, lloré con cada uno de mis vestidos porque yo vengo de Patagonia, literalmente del fin del mundo, y haber llegado a ese nivel de plataforma tan importante, reconocida a nivel mundial... era un orgullo”.
Las emociones estaban a flor de piel: “Recordé a la gente que perdí por esta enfermedad, la lucha de mi madre, la pérdida de mi suegra, llevo junto a mi esposo 17 años y ella murió de un cáncer cervicouterino”.
Pero más allá de lo personal, lo que más lo marcó fue la conexión con quienes usaron sus vestidos: “Entendieron todo, entendieron qué se estaban usando, cómo lo estaban usando y el por qué lo usaban”.
¿Qué se viene ahora?
Gabriel ya fue confirmado para Cannes 2026 y presentará una nueva colección de 15 vestidos en Bucaramanga, Colombia, en agosto. “Quizás el próximo año pueda apuntar a apoyos sociales, financiamientos del Estado, de organizaciones, de fundaciones, etcétera. Porque finalmente lo mío, no es comercial, yo no fui a vender nada. No estoy lucrando con la enfermedad”.
Con una mirada madura y clara sobre su rol como diseñador, cierra con convicción: “Me estoy presentando como diseñador a mis 39 años. Fue algo que quizás el Gabo del pasado no lo hubiese sabido llevar, hubiese puesto el ego encima, y hoy fue una de las cosas principales que dejé fuera para que esto resultara y para que nada empañara este gran mensaje”.
Detrás de este logro también hay un equipo creativo chileno que ha trabajado junto a Gabriel: la fotógrafa Catalina Aros, la makeup artist Anita Melipilán y la modelo Génesis Carrasco, quienes han acompañado al diseñador en su propuesta desde sus inicios.
La propuesta de Gabriel Fuentealba, con estética potente y mensaje claro, no solo marca un nuevo capítulo para su carrera, sino que abre un espacio necesario para una moda con sentido, más humana y más consciente.