Katharine Hepburn: la mujer que desafió a Hollywood con un par de pantalones
Actriz icónica de los años 30 y 40, ganadora de cuatro Oscar, célebre por su talento y papeles de mujeres independientes.
Cuando Katherine Hepburn decidió usar pantalones en lugar de faldas, no solo causó un escándalo en los estudios de Hollywood: desafió siglos de normas impuestas sobre cómo debía vestirse una mujer.
En una época en la que las actrices eran moldeadas para encajar en un ideal de feminidad dócil y perfectamente maquilladas, la intérprete irrumpió con una personalidad fuerte y pantalones.
Mientras los estudios presionaban por vestidos acinturados y faldas elegantes, ella apareció con trajes de hombre, camisas amplias y mocasines, una elección que desconcertó a los productores y a media industria.
No era simplemente una cuestión de estilo: era una actitud. Para Hepburn, la ropa tenía que ser cómoda, práctica y coherente con su forma de ver el mundo.
Se negó tanto a vestir según se lo imponían, que cuando los encargados del vestuario le escondieron sus pantalones en un intento por obligarla a usar falda, ella simplemente salió al set en ropa interior.
En la década de 1930, los pantalones aún eran territorio masculino. Coco Chanel ya había abierto una puerta en Europa, pero en América, Hepburn se convirtió en el rostro visible de una nueva mujer: libre, segura, poco interesada en complacer y decidida a ocupar espacios que antes le eran negados.
Su influencia fue más allá del cine. Con el paso del tiempo, y especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, las mujeres comenzaron a usar pantalones en las fábricas y oficinas.
Lo que comenzó como una necesidad se transformó en costumbre, y luego, en estilo. Hepburn, sin proponérselo como una militante de la moda, había sembrado una revolución que evolucionaría con los años.