Aceite capilar según tu tipo de pelo: lo que debes buscar si tienes melena fina, gruesa, grasa o reseca

En esta guía te contamos qué necesitas (y qué evitar) para sacarle el máximo partido a este producto, sin miedo a dejar el cabello pesado ni con aspecto sucio.

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¿Pelo fino, seco, graso o rebelde? Hay un aceite perfecto para ti, pero no todos sirven para lo mismo. El secreto está en elegir el ingrediente correcto según el tipo de melena que tengas y cómo lo apliques.

Pelo fino: poco peso, mucho cuidado

El pelo fino se enreda fácil y se apelmaza con cualquier cosa. Por eso, lo mejor es usar sérums o sprays con base silicónica, que no aportan peso y ayudan a controlar el frizz. Suelen venir con protección térmica y solar, así que son ideales para el verano. Se aplican con el cabello mojado, de medios a puntas, antes del secador.

Ingredientes estrella: siliconas volátiles, aceite de camelia, aceite de jojoba.

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Pelo seco: el aceite de coco es tu bff

El cabello reseco necesita nutrición profunda. Acá entra el aceite de coco, el favorito de muchas porque penetra entre las cutículas, evita la pérdida de proteínas y deja el pelo brillante. Pero cuidado: es pesado, así que lo mejor es usarlo como prelavado, con el cabello seco, 30 minutos antes de la ducha.

Ingredientes estrella: aceite de coco, manteca de karité, aceite de oliva.

Pelo graso: no, no está prohibido

Dato clave: el pelo no es graso. Lo que se engrasa es el cuero cabelludo. Por eso, si tu raíz es oleosa, puedes usar aceite capilar sin miedo, siempre que lo apliques de medios a puntas y nunca en la base.

Evita aceites muy densos y opta por texturas ligeras o secas. El aceite de coco también puede usarse aquí, pero como prelavado.

Ingredientes estrella: aceite de semilla de uva, aceite de argán, niacinamida (si buscas controlar grasa en la raíz, pero no como aceite).

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Pelo grueso o muy rizado: sella y controla volumen

El cabello más grueso necesita aceites densos que ayuden a suavizar la fibra capilar y mantener el volumen bajo control. Acá funcionan muy bien los aceites vegetales como el de argán, aguacate o ricino.

Si tienes rizos, puedes seguir el método LOC (leave-in + oil + cream) para hidratar y sellar. Pero ojo: el orden puede cambiar según la porosidad de tu pelo.

Ingredientes estrella: aceite de argán, aceite de aguacate, aceite de ricino.

Bonus track: el aceite en tu rutina

¿En qué paso se usa el aceite? Lo ideal es aplicarlo con el pelo mojado, después del lavado y antes del secado con calor. Así hidrata, protege y deja el pelo brillante sin saturarlo. Otra opción es usarlo como prelavado, en seco, y dejarlo actuar unos minutos antes de meterte a la ducha.

Y recuerda: si tus puntas están abiertas, no hay aceite milagroso que las repare. Solo la tijera.

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Cerrar con broche de brillo

Un buen aceite no es solo un toque final: es una herramienta que puede cambiar la salud y apariencia de tu pelo. Sea cual sea tu textura, densidad o nivel de frizz, hay un match ideal esperando por ti. Solo necesitas leer etiquetas, aplicar bien y confiar en el proceso. Porque sí: tu melena también merece mimos inteligentes.


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Catalina Rebolledo Santana

Redactora Somos la Percha

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