“Blush stacking”: el secreto de las celebridades para que el rubor dure más
Descubre cómo aplicar esta técnica paso a paso y anímate a elevar tu maquillaje diario con un acabado más duradero.
¿El rubor se te va enseguida? El “blush stacking” combina varias texturas para lograr un color duradero, ideal para darle a tu maquillaje ese aire fresco y veraniego esta primavera.
¿Qué es el “blush stacking”?
El término hace referencia a la aplicación escalonada de distintos tipos de colorete (líquido, cremoso, polvo) uno sobre otro, con el objetivo de potenciar la intensidad y prolongar la fijación.
Cómo aplicarlo paso a paso
1. Prepara bien la piel
Antes de aplicar color, asegúrate de que el rostro esté limpio, bien hidratado y con una pre-base si sueles usar. Una piel uniforme facilitará que las capas se fusionen sin parches visibles.
2. La primera capa: formato líquido o cremoso
Comienza con el rubor más fluido como base, aplicándolo en los pómulos y difuminando hacia las sienes. Este paso entregará un matiz suave que se verá natural incluso con luz.
3. Capa intermedia (opcional)
Aquí puedes introducir otro rubor de distinta textura (por ejemplo: tinte) para intensificar la tonalidad sin perder cohesión entre capas.
4. Sella con polvo
Finalmente, sella todo con un rubor en polvo, preferiblemente con un pincel de cerdas suaves, para fijar el color e impedir que se “mueva” con el paso de las horas.
Un punto interesante: Patrick Ta —maquillador de celebridades— sugiere aplicar primero el polvo y luego la crema por encima, para “fundir” el producto en la piel y lograr un efecto más luminoso.
Ventajas y consideraciones
Beneficios:
Mayor duración: la capa en polvo actúa como “seguro” para el color.
Acabado multidimensional: el rostro no parece “plano”, sino con capas de luz y color.
Flexibilidad creativa: puedes combinar tonos neutros con más vibrantes, ajustar intensidad, jugar con efectos glow o mate.
Consideraciones
Si no difuminas bien, puede quedar “acumulado” o con bordes visibles.
En pieles muy grasas, algunas capas cremosas podrían deslizarse si no se fijan correctamente.
Requiere más pasos que una aplicación simple, por lo que demanda paciencia y práctica.
Incorporar el blush stacking a tu rutina no solo mejora la duración del color, sino que también te permite jugar con texturas y tonos para lograr un acabado único.
Esta temporada, anímate a experimentar y haz que el rubor sea el verdadero protagonista de tu maquillaje.