¿Dormir con el pelo suelto o con moño? Esto es lo que recomienda la ciencia capilar
La forma en que duermes puede marcar la diferencia entre un pelo sano o un desastre con frizz. Te contamos qué es mejor según expertos: ¿suelto, trenzado, con moño… o en funda de seda?
El ritual de belleza no termina con tu rutina de skincare. Cómo llevas el pelo al momento de dormir también influye en su salud, especialmente si lo quieres largo, brillante y sin quiebres. ¿La clave? Elegir bien el peinado nocturno y los materiales que lo acompañan.
¿Pelo suelto o recogido? La respuesta corta: depende
Aunque suena tentador dejarlo suelto para que “respire”, dormir con el pelo completamente libre puede generar más fricción con la almohada, lo que se traduce en frizz, nudos y puntas abiertas.
Cuando dormimos, el cabello se mueve constantemente y eso puede causar roturas si no lo protegemos adecuadamente, especialmente en cabellos largos o tratados químicamente. Por eso, lo más recomendado es recogerlo suavemente, pero con técnica.
El moño sí, pero bien hecho
Nada de apretarlo como cebolla de gimnasio. Si eliges un moño, que sea alto, suelto y sin tirantez, idealmente con un cole de satén o scrunchie suave. Esto evita quiebres y no deja marcas.
Un moño bajo o una trenza floja también son buenas alternativas, especialmente si buscas evitar el frizz o conservar una textura ondulada.
El tipo de pelo también influye
Cabello rizado o crespo: mejor dormir con trenzas sueltas o un tomate alto, y sí o sí en funda de satén o con gorro de seda.
Cabello liso o fino: moño alto o trenza baja, evitando tensiones para prevenir la caída del cabello.
Cabello graso: evita estilos que aprieten mucho el cuero cabelludo, porque puede estimular la producción de sebo.
¿Y la almohada? Tu nuevo aliado antienredos
Un cambio simple que marca la diferencia: funda de seda o satén. Estos materiales reducen el roce, ayudan a mantener la hidratación y evitan el frizz. Son especialmente útiles para quienes usan tratamientos capilares o buscan mantener el pelo peinado más tiempo.
En resumen: el secreto está en cómo lo recoges, no solo si lo haces
Dormir con el pelo suelto no es el enemigo, pero sí puede jugar en tu contra si no usas materiales adecuados o si te mueves mucho al dormir. Mejor: moño o trenza suave, telas amigables y cero tensión.
¡Tu melena lo va a agradecer cada mañana!