Tus manos también tienen frío: 5 tips para cuidarlas este invierno

Más allá de la crema de siempre, hay hábitos, productos y tips simples que pueden hacer toda la diferencia para tus manos. Esta guía te ayuda a mantenerlas suaves, cuidadas y listas para enfrentar hasta las temperaturas más bajas.

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Manos secas, nudillos partidos, esa sensación de que se te están volviendo papel craft... sí, el invierno puede ser rudo con nuestras manos. Pero no todo está perdido: con algunos cuidados básicos y productos clave, puedes evitar que tus manos sufran en esto meses de frío intenso.

1. No uses cualquier producto: busca los que tengan ingredientes humectantes y oclusivos

No sirve echarse cualquier cremita de cuerpo en las manos y esperar milagros. Las manos necesitan una fórmula rica, que humecte (como la glicerina, la urea o el ácido hialurónico) y que forme una barrera protectora (como la manteca de karité, lanolina o Vaselina).

Trata de aplica una capa generosa de este producto antes de dormir y, si puedes, ponte guantes de algodón para que actúe como mascarilla nocturna. ¡Así descansan y sanan durante la noche!

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2. Evita lavarlas con agua muy caliente

Sabemos que en invierno el agua caliente es un consuelo, pero también es una de las principales razones por las que se resecan más rápido. Mejor usa agua tibia y un jabón suave, idealmente sin sulfatos —sales provenientes del ácido sulfúrico—.


Si después de lavarlas sientes que la piel te queda tirante, es porque el jabón está siendo demasiado agresivo. La recomendación es buscar otro.


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3. Usa guantes

No son un accesorio vintage o innecesario: los guantes sirven. Y no solo los térmicos. Si vas a lavar platos, usar productos de limpieza o salir de tu cada cuando hacen 5°C, tus manos te agradecerán ese extra de protección.

  • Para la casa: guantes de goma y unas gotitas de crema antes de ponértelos.

  • Para la calle: busca tejidos suaves por dentro y resistentes por fuera, como polar con lana.

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4. No te olvides de las cutículas

El contorno de las uñas también sufre en invierno, y si no las hidratas, pueden partirse, doler o generar cueritos que se pueden convertir en heridas. Una gotita de aceite de cutículas (jojoba, almendra o rosa mosqueta) al final del día hace la diferencia.


Si usas esmalte, prefiere fórmulas con ingredientes fortalecedores como biotina o queratina vegetal.


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5. Hidratación también desde adentro

Si no tomas agua suficiente, tu piel lo resiente. Y las manos, que están más expuestas, lo notan aún más. La recomendación es de tomar al menos 1,5 litros diarios aunque no sientas tanta sed, pero trata de escuchar a tu cuerpo mientras lo haces.

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Cuidado con las manos irritadas

Cuando las manos están partidas o con microheridas, menos es más. Evita cremas con alcohol, perfumes intensos o exfoliantes —pueden arder y empeorar la irritación.


Lo ideal es usar productos suaves, sin fragancia y con ingredientes calmantes, como avena.


Si la piel arde al aplicar, no insistas. Mejor pon una capa fina de producto neutro y consulta con un dermatólogo si no mejora.


Que el frío no dañe tus manos

La manos son una de las partes del cuerpo que más usamos, menos protegemos y las que suelen estar más expuestas a las bajas temperaturas. ¡Cuídalas!

Catalina Rebolledo Santana

Redactora Somos la Percha

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