Guía de estilo: cómo elegir el vestido de fiesta que potencie tu belleza natural
Si estás en la búsqueda de la prenda perfecta para brillar en las celebraciones de fin de año, tenemos los consejos perfectos para que la encuentres.
Con la llegada del fin de año también llegan las celebraciones: graduaciones, matrimonios, fiestas y otros eventos que invitan a usar prendas más elegantes y especiales.
Y la verdad es que todas queremos sentirnos lindas, cómodas, seguras y brillar esa noche con confianza en nosotras mismas.
Cómo encontrar tu vestido ideal
Durante la búsqueda del vestido solemos recorrer muchas tiendas, probarnos mil modelos y tonos, y a veces terminamos confundidas y llenas de dudas.
Si estás buscando tu vestido de graduación (o para cualquier ocasión especial), no se trata de seguir normas, sino de descubrir qué te favorece sin perder tu esencia.
Por eso, siguiendo los consejos de la asesora de imagen Florencia Merlez, te compartimos algunas claves para encontrar el vestido perfecto.
Tip 1: prueba el color cerca del rostro
El color de una prenda puede hacer una gran diferencia en un outfit. Pero, ¿cómo saber qué tonos resaltan nuestra belleza natural? Una forma práctica es conocer nuestra colorimetría.
Florencia Merlez sugiere un método simple y efectivo para hacerlo por tu cuenta: acerca la tela o el vestido a tu rostro, justo debajo de la pera, y observa cómo reacciona tu piel frente a ese color.
“Hay que fijarse si se marcan las líneas de expresión, las ojeras o algunas rojeces de la piel. Ver todos esos efectos que hacen en nuestra piel el color”.
Si el tono resalta aquello que no te gusta o no te hace sentir cómoda, es mejor buscar otro.
En cambio, si notas que ilumina tu cara, realza tu mirada o destaca tu color de pelo, entonces encontraste el color perfecto para ti.
Tip 2: ir sin maquillaje y con luz natural
Para que la prueba de la colorimetría sea más precisa, Florencia recomienda dos pasos clave: ir sin maquillaje y hacerlo con luz natural.
Sin base ni rubor es más fácil notar cómo actúa el color sobre la piel, y la luz natural evita que los focos de las tiendas alteren los tonos.
Así podrás elegir el vestido que realmente te favorezca y te haga sentir segura y cómoda.
Porque al final, no se trata solo de encontrar un vestido bonito, sino de elegir uno que te haga sentir tú misma.
Cuando te sientes cómoda, segura y auténtica, ningún color te roba el brillo: tú eres la que lo llevas puesto.