La capital de la moda estadounidense marca un precedente histórico en el camino hacia una industria libre de crueldad.

¿Hacia dónde va la moda? Si bien las tendencias apuntan a una recesión y a un auge del minimalismo -como respuesta al creciente conservadurismo-, también se dirigen hacia una moda cruelty-free. O, al menos, libre de pieles.

Marcas como Stella McCartney, Ganni, Nanushka o Cult Gaia han incursionado en los diseños libres de pieles animales e incluso, han introducido el cuero vegetal en sus diseños.

Casas que han redefinido la moda y el lujo y que, también, han impulsado a que la industria cuestione sus propios estándares. Si antes la piel de animal era sinónimo de estatus, hoy ya no lo es. Y así lo ha demostrado Nueva York.

Un cambio que marca un antes y un después en la moda

Recientemente, el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (CFDA), propietario y organizador de la Semana de la Moda de Nueva York anunció que no se permitirán las pieles de animales en las pasarelas.

Una regulación que entrará en vigor en septiembre de 2026, para el New York Fashion Week (NYFW) de Primavera-Verano 2027, y que se realizará en conjunto a Humane World for Animals y Collective Fashion Justice.

“Ya se muestra poca o ninguna piel en NYFW, pero al tomar esta posición, el CFDA espera inspirar a los diseñadores estadounidenses a pensar profundamente sobre el impacto de la industria de la moda en los animales”, expresó Steven Klob, director ejecutivo y presidente del CFDA.

En paralelo, la organización confirmó que tampoco se promoverán las pieles de animales en ninguna de sus plataformas, incluidas las redes sociales, los sitios web y los calendarios de moda.

Una medida que avanza hacia un futuro completamente libre de pieles y que, de acuerdo con organizaciones como Humane World for Animals y Collective Fashion Justice, representa “una victoria histórica para los animales”.

Detalles sobre la medida

Aunque es cada vez menos frecuente la presencia de pieles, el anuncio da tiempo a los diseñadores para ajustar sus materiales y planes de cara a las próximas colecciones.

Además, el CDFA acompañará a los creadores, otorgándoles material educativo y una biblioteca de alternativas en cuanto a textiles.

Una transición hacia materiales innovadores, cruelty-free y de menor impacto ambiental que también implican un cambio estructural en la industria, incluyendo tanto a grandes firmas, como a otras emergentes.

Así, la Semana de la Moda de Nueva York se suma a la de Londres -que prohibió la presencia de pieles en 2018- en cuanto a medidas que buscan garantizar el bienestar animal. Una decisión que respalda las ya tomadas por Condé Nast -que baneó la presencia de pieles- o las marcas como Prada, Gucci, Burberry, Balenciaga y otras del grupo Kering.

Y si bien representa un gran avance, las Semanas de la Moda de Milán y París continúan permitiendo la presencia de este material, quedando en quede en comparación a sus pares de Nueva York o Londres.

No obstante, la política incentiva un futuro libre de pieles animales y abre las puertas para que, incluso, el cuero o la lana sean excluidos de la moda. A la vez, busca potenciar una industria más limpia y humana, sin necesidad de sacrificar la creatividad o la belleza.

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