Su momento más dramático: Chiara Ferragni arriesga un año y ocho meses de prisión
La fiscalía de Milán solicitó más de un año de prisión para la influencer italiana acusada de estafa agravada.
Chiara Ferragni, una de las primeras influencers y creadoras de contenido de moda, vive uno de sus momentos más difíciles.
Tras verse envuelta en el “Pandorogate”, su imagen se desplomó: primero vino la investigación por publicidad engañosa, luego las multas por montos millonarios y la caída de contratos internacionales.
En paralelo, el desgaste de su vida personal, marcado por un mediático divorcio con el rapero italiano, Fedez.
Además, una exposición mediática que no le ha dado tregua y que ha desencadenado un conflicto por la custodia e imagen de los hijos que comparten.
Pero el avance del caso judicial terminó por consolidar su momento más crítico.
Pandorogate: cuando el pan de pascua se convierte en una pesadilla
El origen del caso se remonta a finales de 2021, cuando Ferragni lanzó un pandoro - un pan navideño típico en Italia - en colaboración con Balocco y Dolci Preziosi.
La promoción aseguraba que parte de lo recaudado iría en donación al Hospital Regina Margherita de Turín.
No obstante, dichas donaciones nunca llegaron. O, mejor dicho, se realizaron previó a la comercialización de los pandoros y por un monto fijo de 50 mil euros.
Una cifra que no estaba relacionada con las ventas que, según estimaciones de la Fiscalía de Milán, superaban los dos millones de euros.
El caso se convirtió en publicidad engañosa y la influencer fue acusada por estafa agravada, teniendo que pagar una multa de un millón de euros.
Y si bien Ferragni ha pagado más de tres millones de euros bajo el concepto de “resarcimiento y donaciones”, el escenario legal dio un giro aún más complejo.
La Fiscalía de Milán solicitó un año y ocho meses de prisión para la influencer, acusándola de haber utilizado su imagen y su influencia para “inducir a error” a los consumidores.
La defensa de Ferragni: “Fue un error comunicacional”
Tanto la influencer como sus abogados han insistido en que no hubo ningún delito, sino que se trató de un “error comunicacional” y no una acción deliberada para engañar al público.
Además, han recalcado que Ferragni enfrentó las sanciones administrativas que le aplicaron y que el caso no debiese escalar hasta el ámbito penal.
Un proceso judicial histórico para la industria del influencer marketing y también, el mayor desafío en la carrera de Ferragni, quien vio afectada su carrera como creadora de contenido de moda y lifestyle.
Lo que comenzó como una campaña benéfica terminó convirtiéndose en un escándalo jurídico que hoy, la tiene frente a una posible prisión efectiva.