Pamela Anderson: “Es una práctica el tener confianza al salir de casa con o sin maquillaje”
La reconocida actriz y modelo ha causado revuelo por su decisión de dejar de usar maquillaje.
Pamela Anderson lleva dos años sorprendiendo al mundo con una transformación radical: dejar de usar maquillaje. Su aparición sin una pizca de cosméticos durante la Semana de la Moda de París en 2023 tomó a todos por sorpresa, pero para ella fue un gesto natural. “Pensé que nadie lo notaría… y la gente lo notó”, contó en su más reciente entrevista.
La actriz explica que este cambio no fue un desafío estético, sino un proceso personal. Tras años siendo reconocida por sus labios delineados, ojos marcados y el icónico peinado de los 90, decidió “quitar capas” y mostrar su rostro tal como es.
También reveló que su inspiración vino de las jóvenes que la rodean, de las parejas de sus hijos, sus sobrinas, quienes la motivaron a abrazar la honestidad y a promover la confianza en uno mismo.
Una nueva etapa
Lejos de añorar la imagen que la convirtió en símbolo de los 90, Anderson asegura que esa versión pertenece al pasado. “Esa chica está muerta”, dijo tajante, afirmando que ya no tiene interés en volver a la estética de sus primeros años.
Hoy, está más interesada en papeles que reflejen vulnerabilidad y humanidad, desde su rol en “The Naked Gun” hasta su futuro personaje como matriarca de cabello gris en “Rosebush Pruning”.
En medio de su reencuentro con la actuación, la actriz también ha jugado con su pelo, pasando del rubio clásico al rojo intenso, e incluso admite que pronto podría cambiar nuevamente. Además, desde que adquirió la marca de belleza Sonsie Skin junto a sus hijos, se ha enfocado en transmitir un mensaje de bienestar desde la naturalidad.
Un renacer público y creativo
En plena etapa de elogios críticos, proyectos cinematográficos y de teatro, Pamela Anderson vive una segunda ola de reconocimiento. Su decisión de mostrarse sin maquillaje no solo redefinió su imagen, sino que la convirtió en un símbolo moderno de autenticidad.
En tiempos donde la perfección es moneda corriente, ella apuesta por algo mucho más poderoso, mostrándose tal como es y dando un ejemplo a las siguientes generaciones.