Del abrigo al blazer: cómo dominar el concepto del “vestuario de transición”
Entre mañanas frescas y tardes templadas, el cambio de estación no solo transforma el clima, también redefine nuestro clóset. Es momento de equilibrar lo funcional con el estilo.
Ni tan abrigado como en julio, ni tan ligero como en pleno noviembre. El transitional dressing —también llamado vestuario de transición— se refiere a cómo adaptar tu estilo en esos días en los que el clima cambia constantemente.
Saber combinar capas, texturas y colores es clave para no fallar entre estaciones.
Pero ¿Qué es el transitional dressing?, es una expresión usada en la industria de la moda para describir el periodo de cambios de estación.
Es una estrategia para combinar funcionalidad y estética en esos días en los que salir con bufanda parece lógico por la mañana, pero sobra completamente al mediodía.
Entre agosto y septiembre, el clima puede ser engañoso: amaneceres bajo 11°C y tardes con más de 20°C. ¿La solución? Vestirse en capas.
Una camiseta básica, sobre ella un suéter liviano y por encima una chaqueta (idealmente liviana, como un trench, o un blazer) permiten adaptarse fácilmente a los cambios de temperatura.
Los jeans, faldas midi con pantys delgadas o vestidos de manga larga son grandes aliados para esta época. Se pueden acompañar con botines, zapatillas, ballerinas o mocasines según el estilo personal y el clima del día.
En cuanto a colores y texturas, es el momento perfecto para comenzar a dejar atrás la paleta oscura del invierno. Tonos neutros, pasteles, celeste o amarillo mantequilla se pueden integrar y ayudan a anticipar el espíritu más fresco y liviano de la primavera.
Los accesorios también juegan un rol fundamental: pañuelos de seda, lentes de sol, sombreros ligeros o carteras en tonos claros pueden transformar un look sencillo en una propuesta estilosa y funcional.
El transitional dressing no es una tendencia pasajera, sino una forma de abordar el vestuario con sentido práctico y creativo.
Saber adaptarse a los vaivenes del clima con estilo es una habilidad, especialmente en una geografía tan diversa como la nuestra, donde cada región vive el cambio de estación a su manera.